Somalia: Territorio Fértil para el Renacer del Neo-Otomanismo
A lo largo de la historia, el Cuerno de África ha sido una región de difícil acceso para las potencias extranjeras y, ni el Imperio Otomano logró establecerse allí. Sin embargo, en la actualidad, Turquía, bajo la presidencia de Recep Tayyip Erdoğan, ha encontrado en Somalia un espacio clave para expandir su influencia. En este país, devastado por la guerra civil desde 1991, Turquía ha capitalizado la ausencia de grandes potencias, estableciéndose como un aliado estratégico mediante ayuda humanitaria, proyectos de infraestructura y cooperación militar. Este renovado interés refleja la evolución de su política exterior hacia el "neo-otomanismo," que busca una expansión en territorios con herencia histórica y cultural compartida.
El Imperio Otomano, aún en su máxima expansión, nunca logró extenderse sobre el Cuerno de África. Sin embargo, aquello que se presentó como imposible para los antiguos Sultanes parece estar siendo logrado porErdoğan, presidente de Turquía desde 2014. Somalia es actualmente el principal foco de influencia de Turquía en el Cuerno de África, un estado fallido sumido en una cruenta guerra civil desde 1991, cuya persistente inestabilidad ha reducido su atractivo estratégico para las grandes potencias, que priorizan alianzas con países vecinos más estables. En consecuencia, Turquía, como potencia de segundo orden, ha aprovechado este vacío para establecer una presencia e influencia significativa en el país.
Si bien Turquía es miembro formal de la OTAN, tras el fin de la Guerra Fría y con el paso del tiempo, su política exterior se ha vuelto mucho más independiente y, a menudo, opuesta a la senda marcada por la alianza atlántica. Esto responde al afloramiento del neo-otomanismo en detrimento del republicanismo heredado de Kema lAtatürk. El neo-otomanismo es un enfoque identitario y geopolítico que reinterpreta el legado histórico de Turquía, proponiendo una expansión de su influencia en el contexto contemporáneo mediante la conexión de identidades y aspiraciones compartidas en regiones vinculadas a su pasado otomano.
Esta política neo-otomanista se manifiesta en Somalia a través de diversos hechos concretos. Desde el colapso estatal en 1991, Turquía ha enviado ayuda humanitaria significativa, incluyendo miles de toneladas de alimentos y medicinas. En 2011, el presidente Erdoğan realizó una visita a Mogadiscio, donde se comprometió a proporcionar 200 millones de dólares para proyectos de desarrollo. En términos de infraestructura, Turquía ha financiado la construcción del nuevo aeropuerto internacional de Mogadiscio, inaugurado en 2022, y rehabilitó el puerto de la ciudad, crucial para el comercio. En el ámbito de lo militar, Turquía ha capacitado a más de 5000 soldados somalíes en su base militar en Mogadiscio, establecida en 2017. Además, recientemente en febrero de 2024,ambos países firmaron un acuerdo de Cooperación en Defensa y Economía,que otorga a Turquía la responsabilidad de proteger las aguas territoriales somalíes durante un período de diez años, a cambio del 30% de los beneficios provenientes de losrecursos naturales de la zona económica exclusiva marítima somalí. .